La villa de Antigüedad está situada al
sureste de la provincia de Palencia, en la comarca del Cerrato. Una altitud de
826 metros y su término municipal se extiende por 62,8 km cuadrados.
Asentada a ambos márgenes del Río
Valdegarón, la teoría sostiene el orígen mozárabe de Antigüedad, ya que los
mozárabes, cuando dedicaban una iglesia a Santa María de la Asunción, la
denominaban de la Antigua, por ser esta advocación de la Virgen la más antigua.
De donde se tomaría la Antigua como sinónimo de la Asunción y el poblado pasaría
a denominarse por el nombre de la iglesia, Antigua.
En el corazón del Cerrato palentino sigue
estando Antigüedad,remanso de paz y silencio que sólo rompen las campanadas de
su reloj parroquial. Es una localidad que conserva tradiciones ancestrales y
que se cuida de mantener y conservar el patrimonio de la villa. En antigüedad
se conserva la tradición del Birria con su traje arlequinado en Carnaval, o el
guiso de caracoles por San Marcos o los cánticos de Semana Santa y romerías que
ponen a prueba la hospitalidad de sus gentes bailando una jota ante la Virgen
de Garón en Septiembre, compartiendo las viandas junto a la fuente.
Antigüedad, para hacer senderismo y
contemplar el azul del cielo tumbado sobre la hierba, dejándose llevar por el
rumor de los chopos y el sonido de las esquilas de las ovejas. Y degustar su
miel de plantas aromáticas. O entrar en sus panaderías y no saber que variedad
de pan comprar o qué dulces probar ante la abundante oferta.
Es la actual iglesia parroquial de
Antigüedad. Era en origen románica, pero se reconstruyó en el siglo XVII en marcado
estilo barroco. De época románica, queda todavía una ventana ajimezada con
arquillos de medio punto que descansan sobre capiteles lisos.
Su construcción del siglo XVII se hizo a
base de mampostería, en tres naves con cubiertas de cañón rebajado en la nave
central. En el Presbiterio se guarda un sepulcro yacente del siglo XV.Es digno
de admirar, su cruz parroquial de plata, de la segunda mitad del siglo XVI y,
sobremanera, una custodia de plata, del siglo XVII.
Garón
En la actualidad, la ermita, la fuente y
el soto constituyen un paraje único en el Cerrato. En la ermita tiene su sede
la patrona de Antigüedad. Su única nave deja al descubierto varios tramos
diferentes. Uno, el central, de un románico primitivo, levantado en torno al
siglo XII. El otro sería el presbiterio, varios siglos posterior, con el
añadido de la espadaña y el pórtico.
La Virgen de Garón ocupa un lugar
preferente en el corazón de todos los antigüedeños. A su llamada, el último
domingo de Septiembre, se acude en una impresionante romería, donde a los sones
de la dulzaina y el ritmo del tamboril, entre vivas enfervorizados, danzan por
grandes y pequeños la jota en honor a la Virgen.
Después quedará tiempo para compartir
comida, mientras corre la bota, bajo los bien plantados chopos del soto, que
ven correr las aguas del arroyo, allí mismo recoge las sobrantes de la fuente
del mismo nombre, que dicen tiene su nacedero bajo la ermita de la Virgen.
Chozos
de Pastor
Los Chozos, que también se llaman cabañas
en Antigüedad, eran las viviendas de los pastores cuando estaban en el campo
con sus rebaños. Se construyen de las piedras calizas de los majados, que tanto
abundan en los páramos, junto a las corralizas, lugar donde se guardaba el
ganado. Y tanto los chozos como las corralizas, se levantan sobre terrenos no
aptos para el cultivo.
Los sistemas de construcción de estas
viviendas características del Cerrato eran los mismos en toda la comarca.
Consistía, una vez delimitado el terreno con una circunferencia, en ir
rellenando dos hojas, la interna y la externa, de las paredes. Generalmente,
las piedras se ponían si ninguna argamasa. A partir de un metro del suelo, la
pared se iba estrechando, hasta lograr que las propias hiladas, por
aproximación, hicieran la bóveda, que terminaba en el humero, abertura que se
tapaba con una laja plana cuando no era necesario que saliera el humo al
exterior.